Hemos vivido acostumbradas a poner nuestras acciones y actos, en función de la aprobación y la necesidad de ser aceptados y validados en los grupos de pertenencia desde niñas. Esto ha sido en general el proceso que sustenta la estructura de validación interna.

Si de pequeña no hubo mucho apoyo de la niña o había muchos hermanos o simplemente los papas estaban muy demandados por el trabajo y la familia, es posible que la autoestima y la autovaloración no hayan sido aspectos reforzados. Por lo general hay familiares con lo que la niña, puede recibir apoyo, aprobación y afecto, abuelos, tíos o profesores son por lo general, redes y espacios de contención para el desarrollo de la seguridad interna y la confianza en sí mismo. Si al revés la niña ha sido sobreprotegida y sobre demandada por sus padres, por lo general sucede con los hijos únicos, en general estas niñas tienen un auto concepto que se centra en ellas y les cuesta adaptarse a otros, como pares iguales. Estas niñas “todo lo que hacen esta maravilloso”, inclusive lo que esta no tan maravilloso, pierden contacto con la realidad y les cuesta integrar que el mundo gira alrededor del sol y no de ellas. Por lo tanto, ni mucho ni poco, es lo más apropiado. Esto es parte del paradigma de ser padres y hacerlo lo mejor posible!

Luego en la adolescencia vendrá el gran cambio! Necesitamos a la amiga mejor amiga, de la mejor amiga, para poder ir alejarnos de nuestros padres e identificarnos con nuestro grupo de pares… Sin esa mejor amiga, la vida es incierta, angustiosa, y poco segura en esta etapa. Por eso, es que el Bullyng se vuelve tan profundamente significativo y demoledor en esta etapa, ya que no se puede madurar el proceso de distanciamiento de los padres por una parte y por otra la violencia y el rechazo del grupo o el hostigamiento, deja huellas en el proceso de socialización, generado daño emocional profundo muchas veces y dificultades de tener amigos “buena onda” y que te cuiden y te aporten como personas.

Así que acá llegamos a la edad adulta, dependiendo de las condiciones y experiencias tendremos una mirada centrada en lo externo y en lo interno, que nos llevara a una serie de apreciaciones importantes de quienes somos y en que podemos realizar nuestras metas y sueños. Si eres de las personas que crees que lo que pasa afuera de ti determina los resultados, es posible que te sientas muy insegura y poco apoyada, sobre todo si estas en lugares donde la competencia, las diferencias sociales o la discriminación están presentes. El hecho mismo de si cumples las propias expectativas de ser aceptada o recibida por un grupo, un equipo de trabajo o en una familia nueva, puede significar mucho. Si afuera es cálido, acogedor y estas siendo vista y aceptada, tu grupo de pares te acepta, te acoge y te acompaña, entonces afuera será más nutritivo y seguro. Siempre el medio nos dará señales de si debemos o no estar atentos a esta necesidad de ser aceptados y acogidos. Nuestra autoestima y autovalidación dependerá de una excesiva externalización y podemos sentirnos inseguros y poco apreciados en algunos momentos, siendo más dependientes de lo externo y recibiendo internamente más ansiedad relacional y necesidad de aprobación. Si bien es relevante lo externo, necesitamos un equilibrio base de lo interno para contar con juicios propios acerca de la realidad y la autonomía necesaria para confiar en nosotros mismos.

Si por dentro de la persona, todo lo que sucede se debe a sus propias acciones, independiente del medio, es posible que exista una autovalidación más activa, construida bajo las propias expectativas de quien queremos llegar a ser y el cómo cumplir propias metas y sueños. Son personas más independientes de la validación externa y confían en sus propios recursos internos y habilidades para surgir en la vida. Saben que existe una frontera de lo de adentro, con lo de afuera y que hay que buscar un punto intermedio de seguridad y de metas claras, para mantener y sostener la mirada sobre lo que los satisface. Tampoco podemos ser 100 % centrados en lo interno, porque no sería normal ni sano. Hay una necesidad de hacerse cargo de sí mismo, en las propias acciones y decisiones y observar el resultado de estas.

Así que ley del Universo para el éxito: 50 % dentro de nosotras necesitamos conocer nuestros proyectos, decisiones, esfuerzos, acciones concretas y disciplina y 50 % afuera: con flexibilidad, empatía, adaptación al medio y una fuerte observación de las condiciones para ir reformulando cada decisión y proceso que se realiza desde dentro, desde esa parte de ti interna, que busca lo mejor para ti desde ti misma.

Hay otros elementos esenciales que deben ser considerados para creer en ti misma y vivir la vida que tú elijas.

  • Define qué es lo que te hace feliz, lo que realmente necesitas y diseña un Plan de acción que sea de menos a más. Esto es relevante en el sentido del logro, de dar pasos de seguridad y generar confianza interna.

  • Generar un espacio personal de auto apoyo y reflexión diaria que te permita descanso y una revisión de lo que esperabas lograr en el día a día.

  • Acostumbra a darte palabras positivas a ti misma, a reforzarte con frases de auto apoyo optimista. Una de las mejores y la más clásica: Mañana será otro día… si?

  • No compartas con cualquiera tus planes ni te sobre expongas a las críticas de personas que son pesimistas o saboteadoras… Lejitos son más bonitos!

  • Cuida de tus procesos emocionales… de cuando estas con poco ánimo, buscar descanso y buena compañía y de cuando te sobra energía, utilizarla para experiencias que te motiven y te lleven a procesos entretenidos y creativos.

  • No dudes de ti, de tus propósitos y de tu merecimiento! Así que ábrete a preguntarte: Que más es posible?… y deja que el Universo te muestre el camino!

  • Danza, canta, pasea, pinta, escribe,… Ríe, llora, has ejercicio sano, toma sol y disfruta de lo simple y cotidiano, para poder apreciar lo magnifico de la vida.

  • Buenas y buenos amigos, son esenciales!

  • Evita las personas criticonas, sacadoras de energía y envíales todo lo bueno que se pueda.

  • Revisa cada mes tus errores y aciertos, cultiva la determinación, los límites claros, la constancia y la disciplina de amarte tal cual cómo eres y enfocarte en lo que deseas lograr.

  • Camina confiando que el Universo te ama y que no estás aquí, ni perdida ni de sobra. Tu eres parte de un todo lleno de planes y experiencias que se pueden vivir….Y SOBRE TODO… CREE EN TI!… no dependas de los otros para realizar tus proyectos, cumple con tus metas y objetivos. Aprender a Auto sostenerte y a auto apoyarte y cultiva tu propio sentido del Yo, Fortalece tu autodeterminación y confianza y elimina la procrastinacion y el miedo! Tu puedes si tú quieres!

Mariann Davila Coggiola

Psicologa y Executive Coach

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