Cuando has crecido desde pequeña escuchando que “algún día” tendrás tu propia familia, tus propios hijos, una carrera o un trabajo, una casa, un perro (si te gustan los animales) y que todo esto es parte de vivir una vida normal, entonces ya está el “Mapa de ruta” que debes cumplir!

Sin embargo, tenemos que vivir procesos como aprender a relacionarnos, tener amigos e ir al colegio, además de construir nuestra propia autoimagen y autoestima!! Esto de ir construyendo estos procesos no es algo como una receta, más bien es como hacer una escultura con cerámica, algo que es un material sensible, moldeable y muy intuitivo en cierta forma. Esto hace que cada estructura de la personalidad sea única y propia, que podamos comprender un poco de nuestra naturaleza y acercarnos a nosotras mismas desde un aspecto curioso y creativo.

Y entonces esta historia de la niña que va creciendo tendrá cambios, giros, sorpresas y además es posible de que si pensabas ser doctora, termines haciendo algo con bienes raíces, matemáticas, arte o simplemente cuidando de casa y de tus hijos…. Y por esto, estos cambios y trasformaciones van confundiendo quienes somos y que queremos ser. Donde queremos en verdad llegar y que esperamos de nosotros mismas en el futuro. Es aquí, en la confusión que necesitamos volver a ser fieles a nosotras mismas, recordar lo que siempre sentiremos como “sueños” y ponerlos de nuevo frente a nuestro futuro.

Caminar de vuelta hacia ti misma, es esencial en algún momento de la historia de tu vida. Reordenarte, dejar a atrás lo que no fue posible, lo que no resulto, lo que no hace sentido desde nunca. A veces pasa, pasa que necesitas creer en ti misma y en lo que tú quieres y necesitas de verdad, tengas 20, 30, 50, 80 o 100…. Vuelve a tu camino, a poder construir tu nueva confianza, tu nueva perspectiva que ponga a prueba li que nos dijeron desde niña, sobre los deber ser que tanto también han organizado nuestra forma real de ser, nuestros propios patrones reales de sueños uy deseos, porque si bien, esta vida “es una sola”… Tenemos un tiempo personal que necesitamos recuperar y ahí encontraras, los primeros pasos para volver hacia ti misma.!!! Concentra tu energía, concentra tu atención en repasar, donde y cuando no han sido las cosas como lo esperabas y permítete cerrar los ojos e imaginar algo diferente, algo que te haga sentir, que eso, es lo tuyo.

Quizás sea cambiar de colores al vestir, ponerse un arito especial, comenzar a leer lo que de verdad te interesa, vuelve a tus gustos, hobbies y recupera tu ruta propia. Existirá ese momento en que puedas volver a ti misma, siente cuando este sea el momento y comienza el “Gran viaje”!… Había que pasar por la primera etapa, de lo condicionado, lo que se espera de ti, según tu cultura, tu familia, tus dogmas y tus creencias adquiridas, pero hay una parte…. Que siempre será solo tuya y vas a tener que conquistarla, por ti misma, paso a paso, momento a momento… y quizás sea bueno que sea un proceso interno, solo para ti, mientras esa fuerza personal, esa luz individual, esa flor única florece.

Permitirse ser “Fiel a ti misma” era aquello que estaba oculto en este largo viaje anterior… no todas las chicas volverán a tomar su ruta, porque se requiere apoyo, ayuda a veces o considerar un proceso de autoayuda. A veces, tienes que reencantarte contigo misma, encontrar un nuevo proceso de transformar tu autoestima de niña y convertirte en lo que se llama “adultez psicológica”, muchas veces este proceso queda encriptado, cerrado y bloqueado, porque es un desafío y porque el deber ser llama.

Yo solo te cuento el cuento… de Había una vez una niña que lo quería todo: ser querida, ser bella, ser exitosa y cuidada, ser capaz y entretenida y luego, vino la vida y te mostro tantas experiencias…. Se fiel a ti misma, no te arrepentirás jamás… no repitas frases de otros, ni copies lo que otra hace…. Escribe lo tuyo, canta lo tuyo, muestra lo tuyo y entonces te sentirás feliz de ti, feliz de que exista esa parte de ti y veras la vida con otros ojos!

Porque ser fiel a nosotras mismas y hacer lo que el corazón nos dicta, sin duda es emprender nuestro camino, la vida. Y también atrevernos a hacer cosas nuevas, a convertir esos sueños en «emprendimientos», confiando en nuestras potencialidades!

Mariann Davila Coggiola

Psicóloga y Coach